miércoles, 10 de julio de 2013

A pedido del público, el Gordo Sáenz.

Prólogo:
-Más o menos sigue donde dejé a entrada anterior. Lo anterior da pie para esta escena.
-Recuerden el dialogo en el auto y que habían quedado para encontrarse el jueves.
-Acá empieza después del encuentro del jueves entre Daniela Chanti y Matías Conti. Le hizo el electro e hicieron algunas cosillas.
-Aclaro que algunas cosas no las estoy publicando porque tienen su propio código que todavía estoy armando y no quiero deschabar.
-No sé porqué me cambia como se le canta el formato. Hay una parte que van a ver que la letra se achica paulatinamente, eso es a propósito.
Sin más.


Se estaban acomodando para despedirse cuando Matías Conti le dijo -“Estás de buen humor”-, -“Sí ¿Por qué no iba a estarlo?”-, -“Que se yo, por razones lógicas, además el Martes estabas muy enojada”-, -“Sí es cierto, igual no cantes victoria que en cualquier momento me ataca”-. Se dieron un beso y se marchó.

El martes había estado muy enojada, pero ya se le había pasado. Al fin y al cabo era su vida, y ella podía hacer con ella lo que quisiera. Le gustaba divertirse y pasarla bien, y desde hacía tiempo que había abandonado la lucha contra sus impulsos. Nunca había podido controlarlos del todo, se sabía como una mujer impulsiva, y además siempre que estos ganaban, la pasaba re bien. Entonces, ¿valía la pena seguir esa lucha?, no, se había dicho una vez y a partir de ese momento la había pasado aún mejor. Además, los que hablaban no eran más que pobres tipos. Tenía identificados a más de uno de esos charlatanes que les encantaba inventar historias sobre ella y otras minas. Y la gran mayoría eran perdedores, que no se había podido levantar a la mina con la que se pajeaban y solo les quedaba difamarla e intentar hundirla. Se acordó cuando se enteró que alguien había escrito en el baño “Dani DC Putita”. Seguro había sido uno que habían intentado algo con ella y no lo había logrado. Un perdedor, un pobre infeliz que nunca iba a llegar a nada. Un estúpido que se podía ir bien a la mierda, hombres como ese no se merecían nada. Estaba harta de esas cosas, ¿porque no la dejaban tranquila?, tenía ganas de ir y gritarle a todos los pajeros que se fueran a cagar, tal vez lo haría, ahora mismo, los iría a buscar  y se ………..

Venía por Rivadavia. Pararon al taxi que iba adelante y como el semáforo estaba por cambiar, él también frenó y se quedó esperando atrás. Adelante, el pasajero que había parado el taxi se asomó por la ventana del acompañante y habló algo con el chofer. Fuera lo que fuera, no llegaron a ningún acuerdo y ahora el pasajero se acercaba a su taxi. -“Maestro, voy hasta Morón, tengo plata”- y le mostró un billete de 100, -“¿me llevas?”-, -“Sí, dale vamo”- le contestó el viejo. El Gordo Saénz abrió la puerta y se subió. -“¿Seguimo derecho, te parece?”-, -“Sí, le damos derecho hasta Salta, y ahí doblamos a la derecha, yo te digo.”-.

Arrancaron.

-“Estas noches de verano está bueno manejar, no hay nadie, tendría que ser así todo el año”- dijo el viejo, -“Sí, la única época del año que vengo tranquilo a capital, sino es un quilombo”-, -“¿Te llevas la comida para mañana?”- le preguntó el viejo mirando por el retrovisor y señalando con la cabeza el paquete que el Gordo Saánz llevaba sobre sus piernas, -“Si, me llevo 6 porciones que sobraron, nadie las quería, ni en pedo las dejaba, mañana a la mañana sabes cómo me las clavo ¿no?.”-, -“Estuviste bien pibe. ¿Venis de juntarte con tus amigos”-, -“Sí, nos juntamos un rato con algunos a darle a la pizza y cerveza”-, -“¿Y alguna minita?”-, -“Si también”-, -“¿Y que hacé acá pibe?, le tendrías que estar poniendo”-, -“¿Sabes lo que pasa?, ya me re garché a 2 minas de ahí, y es todo un bardo, además las que quedan no valen la pena”- afinó el Gordo Sáenz, -“Pero pibe, un agujero es un agujero, no hay que elegir”-, -“¿Sabes que pasa? que me estoy comiendo a una mina que no sabes lo que es, un infierno”, siguió afinando el Gordo Sáenz, -“A por eso entonce pibe, está bien. Yo también estoy comiendo bien”- afinó ahora el viejo, -“¿ah si?”-, -“Sí pibe, o te pensas que sino te iba a llevar hasta Morón. Ni loco, pasa que tengo una pendeja que vive por ahí, así que a la vuelta le hago una visita”- mi, y siguió -“Está bárbara la pendeja no sabes lo que es, 27 añitos, un culo y unas tetas”- sol, -“¿Te la levantaste acá?”-, -“Sí, un viaje así como el tuyo, pero con ella ni dudé llevarla hasta allá, la entré a chamuyar y se me re entregó la pendeja, acá no sabes lo que es, se te entregan todas”- la, y continuó, -“¿Y vo pibe?”-, -“Yo me estoy moviendo a una casada, del laburo es, vive también por acá, por Haedo”- si, -“Viste pibe como son las casadas, re trolas”-, -“Si, esta es re trola, el marido no la atiende y me pide a mí a cada rato que le dé matraca”- do, -“Que boludo el marido, pero mejor pibe, así te sigue buscando”-, -“Me re busca la trola, no sabes, a cada rato, pero bueno, un polvo y un vaso de agua no se le niega a nadie”- sol, -“Bien pibe, así es. Mira yo tengo 67 y nunca me tuve que empastillar, por eso me busca la pendeja esta, por eso está conmigo, muchos de los pendejos de ahora son boludos y si no se empastillan ni les funciona, en cambio conmigo sabe que me la cojo sin problemas”- mi, -“Claro, decimelo a mí, la  casada esta me contó que al marido no se le para, y que toma viagra, por eso está conmigo”- sibemol, -“¿Y está buena la mina?”-, -“Si, rubia, buenas tetas, medio caderona, a mi me gustan culonas, y está tiene flor de ojete”- do, -“Y me imagino que te lo entrega ¿no pibe?, que no se haga la estrecha, sino le das un par de cachetazos y listo”-, -“Me lo re entrega la trola, es un culo hermoso, re carnoso, el problema que tiene es que para llegarle tenes que tener un trépano para entrarle, por eso me busca también, cuando me vio la tripa no la soltó más”- sol, -“Bien pibe, so como una versión joven de mí. Entre nosotros, yo también calzo bien, y a la pendeja la vuelve loca, me dice que nunca vio una tan grande”- sol, -“A mí me dice lo mismo, y que su marido la tiene re chiquita”-sol, -“Yo a la pendeja esta se lo deje claro desde el principio, si quería mi tripa me entregaba todo sino me iba a la mierda”-, -“¿Y que te dijo?”-, -“¿Que me iba a decir? aceptó, no le quedaba otra”- si. El sonido de un celular cortó la interpretación, -“La puta madre, mi mujer”-,dijo el viejo, -“Hola”-,…….., -“Sí no sé, comprale lo que quiera”-, ………, -“Si que sé yo”-, …….., -“Escuchame, te dije mil veces que no me llames mietras trabajo, después la multa la pagas vo”-, y tiró el teléfono sobre el asiento del acopañante. -“Mi mujer ni se da cuenta que me estoy comiendo a la pendeja, ya ni le interesa el sexo”- la, -“y hace mucho te la comes?”-, -“Como 2 años, dejó al novio y todo, y me está rompiendo las bolas para que deje a mi mujer”- mi, -“Que garrón”-, -“Sí, pero ni en pedo, es re puta la pendeja, de seguro al toque me mete los cuernos, y a mi nunca ninguna mina me hizo eso, y no me va a venir a pasar ahora, le dije que eso nunca, que si quería seguíamo cojiendo y así seguimo”- sol.  El celular volvió a sonar, -“¿Otra vez?”- dijo viejo y atendió, -“Que pasa ahora, te dije que no me llames”-, ………, -“¿Qué?, ¿Qué mierda te pasa? Estas loca vos”-, …………….., -“¿Que 27 años ni 27 años? ¿De qué mierda me hablas?, ya ni para el geriátrico estas, mañana te llevo al manicomio, loca de mierda”-, …………, -“Pero no sorda, ni mi voz reconoces, era el pibe que estoy llevando que me está contando su vida. La esposa lo abandono, porque son todas unas putas y ahora estás saliendo con una de 27. ¿No es cierto pibe?”-, -“Sí señora”-, -“Viste sorda”-, ……………., -“Bueno bueno, si, te perdono, ahora tengo que cortar”-, esta vez prestó atención a apretar bien para cortar la comunicación. -“Me tiene los huevo al plato la vieja de mierda esta, por suerte ahora voy a ver a mi caramelito”-, -“En la que viene doblamos a la derecha maestro. Che, hablar con vos me dieron ganas, me parece que la voy a llamar a la casada para garcharmela, siempre le inventa alguna excusa al cornudo y me la cojo. Sino mañana mientras el marido ve el partido le re doy, ¿sabes a que hora juega velez?”-, -“Me parece que juega el domingo, no mañana”-, -“Entonces le inventa otra cosa, el boludo se cree cualquier cosa. Es bien embudo”- sol, -“Esta pendeja cuando estaba de novia era terrible, me llamaba que la venga a buscar para que me la cogiera, ¿sabes cómo me bajaba la recaudación? Hasta que la apuré, y ahí lo largó al novio, ahora me la garcho en la casa”- la, -“En la que viene a la izquierda. Yo me la garcho en mi casa, viene, le hecho un polvito y se va, no jode ni nada, solo sexo quiere”- fa, -“Ya me ubico por esta zona, ves, allá a 2 cuadras vive la pendeja”-, sol, -“¿Como se llama?”-, -“Carolina”- mi, -“Doblá en la que viene a la derecha, y a mitad de cuadra me bajo. No la conozco che, la mia se llama Daniela”- sol. -“Son dos nombres de putas”-.

Llegaron y el Gordo Sáenz le pagó.

-“Pibe, te puedo pedir un favor”-, -“Sí”-, -“¿No me convidas una porción? Así le entro antes de darle a la pendeja, así después no paro para comer algo”-, -“Sí”-, el Gordo Sáenz abrió un poco el paquete y le paso una porción (que era media masa) al Viejo, -“Gracias”-. El Gordo Sáenz se bajó y el Viejo arrancó. Con la pizza en la mano derecha hizo unas cuadras y donde encontró un lugar tranquilo se la clavó.

El Gordo Sáenz entró a su casa. La conversación le había dado hambre. Dejó el paquete sobre la mesa y sacó 3 porciones que puso en el plato menos sucio que halló. Se fue a la pieza con el plato y mientras pensaba en Daniela Díaz Caldera se las clavó. Al terminar pensó en clavarse las otras 2, ganas no le faltaban, pero estaba muy cansado y lleno, así que las dejó para la mañana.  Como si no hubiera dormido, al levantarse, lo primero que hizo fue ir a la cocina y coger esas dos porciones. Mientras se las clavaba, repasaba la conversación con el tachero, con el agregado que también le rondaba el bocho Daniela Chanti. Últimamente las veía mucho juntas y hacían un espectáculo precioso, la rubia y la morocha. Recordaba el día que habían ido a su casa y las había tenido a su alcance, puf, no había podido hacer mucho, pero al menos las había abrazado. Terminó la primera porción y se bajoneó un poco. Tomo la segunda y decidió que no se iba a dar por vencido, con Daniela Díaz Caldera seguiría insistiendo, e intentaría algo con Daniela Chanti. Mejor aún, aprovecharía que estuvieran juntas para intentar algo con las 2. Pensando en su estrategia para enfiestarlas terminó la porción y buscó otra cosa para comer, estaba inspirado y quería aprovechar el momento.


2 comentarios:

  1. Jajajajaja! Me duele la panza de tanto reírme! Me da risa no solo la conversación en sí. También el hecho de que:
    1. Como Daniela reconoce al perdedor. Le saca una radiografía a esa clase de tipos.
    2. Como el perdedor elabora toda clase de insultos y denigres y que a su vez, fantasea con eso porque en la realidad no puede cumplirlos (con ninguna de las 2).
    3. Como encuentra eco en otro que miente tanto como él para seguir alimentando la fantasía no cumplida.
    4. La baja autoestima, porque en el fondo sabe que nunca va a poder levantarse a ninguna de las dos. Y encima se da coraje con pizza, como los borrachos que se van a tomar alcohol para luego salir creyéndose que se comen el mundo.
    5. La estrategia de manotazo de ahogado en cierto aspecto: para que sea de un tirón, intentará algo con las dos a la vez, o gana o pierde todo.
    6. Me gustó la nota musical después de cada perorata de uno y otro.

    En cierto punto, veo que las mujeres son personajes de poder. Les das poder en los escritos. Eso me gusta.

    Va a estar buenísimo el libro. Y gracias por escuchar al público y darle lo que quiere leer.
    Analía

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  2. Impecable, también me llamó la atención eso de las notas musicales.
    Me cagué de risa, es una mezcla de sentimientos hacia el gordo, primero decís "qué gordo pajero!" pero la imagen de después, bajoneando unas porciones, da un poco de pena, o compasión... qué sé yo, me gustó mucho.
    Mere

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